¿Os acordáis del queso de tetilla que me habían regalado el mes pasado y con el que había hecho la ensalada de salmón ahumado, queso de tetilla y nueces ?, pues como aún me quedaba un buen trozo se me ocurrió que podría ser interesante elaborar con él una tosta, en Navidades me habían mandado publicidad del Eroski y entre los productos ofertados, te daban varias posibilidades para tostas, bocatas, sadwichs etc así que inspirándome en ellos, con lo que tenía por casa, mezclando ingredientes y con unas deliciosas rebanadas de pan de Cangas, he montado esta tosta, que no es porque sea mía pero esta para chuparse los dedos, probadla y ya me contareis.
Ingredientes:
- 4 rebanadas de pan de Cangas, Panchon o Gallego.
- 2 tomates maduros.
- 300 gr. de Queso de Tetilla.
- Unas hojas de Lechugas varias.
- Aceite de Oliva Virgen Extra.
- Sal.
Para la cebolla caramelizada:
- 2 Cebollas grandes.
- 2 Cucharadas de Aceite de Oliva.
- 2 Cucharadas de Azúcar.
- 1 Cucharada de Vinagre.
- Una pizca de sal.
Preparación:
- Ponemos las rebanadas de pan en una fuente para horno, las rociamos con el aceite de oliva virgen extra y las ponemos a dorar unos minutos.(previamente hemos precalentado el horno a 180º).
- Cuando empiecen a coger color, colocamos encima el tomate cortado en rodajas de un centímetro de grosor, lavado y con un poco de sal, pero sin pelar, y las volvemos a introducir en el horno para que el tomate se vaya haciendo.
- A continuación cortamos el queso de tetilla en laminas gruesas y las disponemos sobre las rebanadas de pan, que hemos sacado y a las que hemos añadido unas hojas de lechuga.
- Introducimos otra vez la fuente con las rebanadas en el horno ,esta vez menos tiempo, sólo hasta que se funda el queso de tetilla.
- Mientras las rebanadas van haciéndose (o previamente como prefiramos), vamos caramelizando la cebolla ( cortándola en juliana y friéndola en dos cucharadas de aceite, una vez dorada, añadiendo la sal y el azúcar y dejando que se vaya caramelizando ,por último agregándole el vinagre y dejando reducir hasta que alcance la textura que queremos obtener, a mi me gusta dorada muy oscura como la miel, a otra gente menos echa, eso depende.).
- Una vez fundido el queso y caramelizada la cebolla, sacamos las tostas de la fuente de horno, las colocamos en platos o bandejas individuales para servir, las adornamos con la cebolla, en menor o mayor cantidad según nos guste, y ¡ ya están listas para comer.!.
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