miércoles, 14 de agosto de 2013

Ensalada de garbanzos y verduras de Pili.

Han vuelto el sol y el calor  y con ellos otra ensalada que este mes todavía no había colgado ninguna, y como novedad que esta ensalada no lleva hoja verde, pero si legumbres, garbanzos para ser más exactos, que ya me iban apeteciendo y eso que en mi casa aunque sea verano, comemos fabas, lentejas y garbanzos aunque hay que reconocer que con grasas y en caliente apetecen menos. Gracias a Pili por la receta.



Ingredientes:

  • 600 gr de garbanzos cocidos.
  • 2 zanahorias cortadas en rodajas finas o en trocitos.
  • 2 tomates.
  • 2 pimientos verdes.
  • 12 aceitunas negras.
Para la salsa vinagreta:
  • 1 cucharadita de mostaza.
  • 1 diente de ajo.
  • 6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
  • 2 cucharadas de vinagre.
  • Sal.
  • Pimienta.
Preparación:
  • Escurrimos los garbanzos en un colador y los pasamos por agua fría, para que pierdan el exceso de sal que puedan llevar este tipo de conservas.
  • Asamos los tomates y los pimientos en el horno sobre el fuego como se prefiera ( yo lo hice en el horno, precalentándolo previamente a 180º  durante 10 minutos, el tiempo para asarlos depende de su tamaño y grosor), los dejamos enfriar y los cortamos en trozos pequeños.
  • En una fuente mezclamos los garbanzos con las verduras  asadas y las zanahorias troceadas. Aliñamos con la salsa vinagreta y adornamos con las aceitunas negras.
  • Removemos bien todos los ingredientes para que se mezclen y servimos a temperatura ambiente.

2 comentarios:

  1. Me chiflan los garbanzos, de pequeña, por tradición de mi familia materna, los domingos tocaban garbanzos y la correspondiente sopa. Si sobraban mi madre preparaba un sofrito de cebolla muy menuda y pimentón dulce al que añadía los garbanzos una vez que la cebolla estaba lista. Eso sí, la mezcla de cebolla y garbanzos sólo es apta para estómagos recios y nunca de noche.

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    1. A mi también me gusta así, pero acompañado del "compango" del cocido, con un chorrito de aceite y pimentón picante. Eso si, nunca de cena y mejor precedido de un protector estomacal.

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