Me encanta la calabaza y siempre por estas fechas preparo algún plato que la lleve por un cierto homenaje a Halloween aunque no es una fiesta que me guste, así que cuando en Pontevedra donde pasaba unos días oí hablar de las chulas, lo cierto es que sentí curiosidad, Dolores tuvo la amabilidad de pasarme la receta y hoy las traigo al blog para que las conozcáis si como a mi no os sonaban de nada.
Ingredientes:
- 250 gr. de calabaza.
- 100 gr de harina de trigo.
- 2 cucharadas coladas de azúcar.
- 3 huevos.
- 1 sobre de levadura tipo Royal ( 16 g).
- Azúcar glass para espolvorear.
- Aceite de Oliva suave para freír.
Preparación:
- Eliminamos la corteza de la calabaza con un cuchillo y la troceamos. Ponemos los trozos en una cazuela con agua hirviendo y la dejamos hasta que esté blanda.
- Colocamos la calabaza en un escurridor y con un tenedor la aplastamos. Dejamos que escurra alrededor de una hora para que suelte toda el agua que tenga.
- Ponemos la calabaza en un bol y añadimos los huevos, batimos hasta que se mezclen bien. Agregamos el azúcar y mezclamos otra vez para que se integre.
- Tamizamos la harina , la mezclamos con la levadura y la incorporamos a la mezcla.
- Batimos bien para lograr una crema homogénea, con los menos grumos posibles.
- Ponemos una sartén al fuego con abundante aceite de oliva suave ( el necesario para que luego cubra las chulas) y lo calentamos a fuego medio bajo.
- Con la ayuda de una cuchara vertemos porciones de masa en el aceite y las freímos por los dos lados hasta que estén doradas.
- Colocamos sobre un plato cubierto con papel de cocina para escurrir el exceso de aceite.
- Cuando las hemos freído todas, espolvoreamos con azúcar glas y servimos.
( Aunque como más ricas están es recién hechas, frías también resultan deliciosas)
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