A punto de finalizar Abril ( el último mes con "R" de la temporada más allá del cual no hay oricios frescos), no me resisto a colgar la receta de un revuelto que me pasó Juan, que preparé en casa y que me quedó para chuparse los dedos ( y no es nada complicada...)
Ingredientes:
- 2 docenas de Oricios ( Erizos de mar).
- 6 huevos.
- Una cucharada de leche evaporada ( o nata).
- Una cucharada de aceite de Oliva.
- Una pizca de sal ( opcional).
- Limpiamos los oricios con un trozo de papel de cocina y los abrimos ( para ello los colocamos sobre una superficie lisa e introducimos dos cucharas en la boca del oricio, en posiciones opuestas y hacemos palanca hasta que se rompa en dos mitades)..
- Con ayuda de una cucharilla extraemos el coral ( que son las glándulas sexuales de color rojo anaranjado), desechado el resto, y los ponemos en un recipiente de barro al calor de la lumbre para que se templen un poco ( yo los puse en un plato cerca del fuego).
- Batimos los huevos ligeramente ( cuando se trata de un revuelto no debemos hacerlo más que lo justo para que las claras y las yemas se mezclen) y les añadimos la cucharada de leche evaporada o nata y los oricios ( y si queremos la sal, yo no se la eché porque me pareció que con los oricios había sal bastante ), mezclando suavemente con la ayuda de una espátula..
- Ponemos en la sartén una cucharada de aceite, y cuando este caliente echamos la mezcla revolviendo suavemente con una cucharada de madera.
- Se saca en cuanto el huevo empiece a cuajar, cuidando que quede bien jugoso, algo baboso ( yo tuve que hacerlo bastante más de lo aconsejable porque en mi casa poco cuajado no les gusta), lo pasamos a una fuente y servimos inmediatamente.
¡Hay...!
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