De pequeña no me gustaba mucho por la cebolla, pero ahora me encanta, sobretodo en el verano cuando hay buenos tomates, y además viene que ni pintado para aprovechar el pan que sobra y no nos apetece comernos....
Cuando mi bisabuela lo hacía contaba mi madre que era una fiesta porque estos productos no se podían emplear todos los días...
Cuando mi bisabuela lo hacía contaba mi madre que era una fiesta porque estos productos no se podían emplear todos los días...
Ingredientes:
- Un kilo de tomates maduros.
- Media barra de pan del día anterior.
- 2 cebollas.
- Aceite.
- Pimienta.
- Sal.
Preparación:
- Escaldamos los tomates en agua caliente para pelarlos más fácilmente y los cortamos en dados.
- Picamos la cebolla en plumas y la ponemos a pochar en dos cucharadas de aceite de oliva, cuando empieza a tomar color añadimos el tomate, y lo dejamos hacerse poco a poco, cuando ya esta casi listo,salpimentamos.
- Deshacemos el pan en trozos menudos y lo incorporamos al tomate y la cebolla, revolviendo para que se impregne del sabor de la salsa pero procurando que no se deshaga, lo dejamos cocer unos minutos.
- Servimos caliente (que a mi es como me gusta más) aunque puede tomarse también frío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario