Los que me seguís desde hace tiempo sabéis que llevo años diciendo que no me gusta el pollo, y es cierto, si puedo como cualquier otra cosa, pero el vivir con gente a quien le encanta y el probar recetas nuevas trae consigo que si bien nunca seré una " fan" cada vez lo tolero mejor. Mi madre lo hace ( incluso para mi ) delicioso y aquí dejo la receta.
Ingredientes:
- Cuatro muslos de pollo.
- 3 dientes de ajo.
- Una cebolla o cebolleta.
- 2 tomates maduros.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Un vaso de vino blanco seco.
- Sal.
- Pimienta negra recién molida.
- 2 guindillas ( opcional)
Preparación:
- Lavamos los muslos de pollo y les quitamos las plumas que puedan traer ( mi madre siempre le pide al carnicero que le corte" el tuco" y yo lo hago también). los secamos con papel de cocina y los salpimentamos, a continuación los ponemos a dorar en una sartén con aceite de oliva y mientras precalentamos el horno a 180º.
- Una vez el pollo este dorado, lo colocamos en una fuente que pueda ir al horno, con los dientes de ajo picaditos, la cebolla en cuartos y los tomates a la mitad ( y una o dos guindillas para quien le guste un poco más picante) y lo dejamos unos minutos.
- Cuando veamos que la cebolla y el tomate están medio hechos, añadimos el vaso de vino blanco, reducimos a 160ª y lo dejamos hasta que el vino se evapore o el pollo alcance el dorado deseado.
- Servimos caliente, o frío que también esta muy bueno.
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