El 9 de Marzo es el día Mundial de la tortilla de patata, así que para celebrarlo he hecho una y para innovar un poco la cuaje en el horno, lleva mucho menos aceite que en la sartén y queda igual de jugosa, además le he añadido queso para potenciar el sabor, estaba deliciosa.
Ingredientes:
- 500 gramos de patatas.
- 4 huevos medianos.
- 3 o 4 lonchas de queso que funda bien.
- Aceite de oliva.
- Sal.
- Pimienta negra.
Preparación:
- Pelamos las patatas y las troceamos al gusto, yo las he cortado en triangulitos pequeños para que frían más rápido.
- Freímos las patatas en la sartén, con el aceite muy caliente, unos cinco minutos, no hace falta que se doren porqué terminarán de hacerse en el horno, Cuando estén listas las pasamos a un plato con papel de cocina para quitar el exceso de aceite.
- Mientras precalentamos el horno a 200 grados diez minutos.
- Batimos los huevos hasta que queden espumosos y añadimos un poco de sal, pimienta negra y el queso en trozos pequeños revolvemos bien, luego incorporamos la patata y revolvemos de nuevo.
- Pasamos la mezcla a un molde que pueda ir al horno previamente untado con un poco de aceite, y alisamos la basa de la patata y huevo porque es importante que quede homogénea.
- Horneamos a 180 grados con calor arriba y abajo durante unos quince minutos, el tiempo es orientativo porque depende de cada horno y si la dejamos más de los debido puede quedar seca.
- Desmoldamos girándola sobre un plato y servimos caliente.
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